Thursday, 04 July 2024

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¿Tecnología educativa o nuevas tecnologías en educación? PDF Print E-mail
Revista Cognición nº 8

¿Tecnología educativa o nuevas tecnologías en educación?


Laura Herrera Corona
Guadalupe A. Maldonado Berea
Norma Mendoza Zaragoza

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Universidad Cristóbal Colón
Veracruz, México


Resumen
 El surgimiento y la expansión de las tecnologías de información y comunicación (TICS) han transformado el significado de la formación académica de una manera radical. A partir de las investigaciones que comienzan en los años 60, los procesos de comunicación global se transforman substancialmente.  La computadora pasa, de ser un instrumento de cálculo, a convertirse en productora, almacenista y distribuidora de cualquier tipo de información digital. La expansión global del Internet (actualmente existen más de 1,000 millones de usuarios) posibilita el aprendizaje a distancia apoyado por tecnología, el cual se plantea como una innovación sin precedentes en la historia de la educación.
Sin embargo, esta inclusión de las TICS en la educación requiere de una reflexión profunda que resulta esencial para poder obtener óptimos resultados; pues implica, no únicamente la integración per se de las tecnologías para distribuir información, sino un replanteamiento pedagógico eficiente cuyo diseño estimule al aprendiz a convertirse en un autodidacta generador y constructor social de conocimientos. Hablar de “tecnología educativa” supone capacitación, no sólo en el área de especialidad de cada docente, sino en los campos de la didáctica, el uso eficiente de la tecnología, el dominio de idiomas, e incluso en el campo del diseño gráfico y la comunicación. Podremos hablar de tecnología educativa cuando verdaderamente los mensajes distribuidos por medio de ella, generen en el estudiante aprendizajes significativos que pueda proyectar para resolver problemas cercanos a su realidad, que lo ayuden a mejorar su medio ambiente, que lo estimulen a crecer como ser humano.
Palabras clave: tecnología educativa, e-learning, aprendizaje significativo, aprendizaje colaborativo, TICs.

Introducción
Las administraciones educativas emprenden a finales de los noventas un proceso de reformas de la currícula escolar con el fin de adecuarlos a las nuevas demandas sociales.  Como resultado de la implantación de las Nuevas Tecnologías de la Información (NTI) y la desregulación del mercado formativo, se aprecia en la última década la constitución de nuevas formas comunitarias de experimentar el aprendizaje y la educación de las que, paradójicamente, el componente tecnológico se manifiesta como el más relevante.
Buena parte de los problemas que la educación se ve urgida a acometer, tienen que ver con las funciones tradicionalmente otorgadas al sistema educativo, tales como la formación integral del individuo, la escolarización y la gestión de los tiempos y espacios en los que se desarrolla la formación.
Tanto la escolarización como la formación integral de los individuos reclama la modificación de los modelos de enseñanza, los cuales no pueden conformarse como una mera transmisión de conocimientos, sino que deben enfocarse hacia la consecución de saberes que capaciten a los alumnos para orientar y desarrollar, por sí mismos, nuevos proyectos de aprendizaje a lo largo de su vida.
Lo que realmente se halla en juego no es la posibilidad de acceso a una mayor cantidad de información, disponible en múltiples soportes y formatos, sino el desarrollo de competencias que permitan el desenvolvimiento del individuo en el cambiante entorno tecnológico, organizacional, social y cultural.  Las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC) propician poderosos ambientes que aumentan las relaciones sociales e intelectuales.
El uso de NTIC aplicadas a la educación ha recibido un incremento considerable en lo que a atención se refiere, esto se ve reflejado en múltiples publicaciones académicas y profesionales que se han hecho al respecto. Sin embargo, existe un vacío notable en lo que se refiere al desarrollo de modelos sistemáticos que guíen exitosamente la aplicación de NTI en el ámbito educativo (Benbunan-Fich, 2002).  A través de distintas investigaciones entre el profesorado se ha detectado que, por lo general éstos ofrecen una actitud positiva ante las NTI, además de manifestar la necesidad de una formación que le posibilite utilizarlas de manera pertinente. Esta necesidad formativa abarca, tanto el conocimiento técnico del funcionamiento del recurso tecnológico, como el conocimiento didáctico y su aplicación en la enseñanza, lo cual facilita a los docentes el desarrollo de su propia tecnología educativa acorde con los objetivos de aprendizaje de cada curso para apoyar el logro del perfil de egreso.
Las nuevas tecnologías dan lugar a nuevas posibilidades de aprender, no sustituyen a las tradicionales, lo que hacen es ampliar y enriquecer las posibilidades.  No se trata de instalar lo nuevo en lo viejo, o de seguir haciendo lo mismo con los nuevos recursos tecnológicos. Lo distintivo está en la forma en que empleamos los recursos, tanto los recientes como los que no lo son tanto, en su combinación e integración, en el respeto a su código propio de comunicación y sobre todo en el empleo pedagógico que hacemos de cada uno y de todos integrados como sistema (Benbunan-Fich, 2002). De esta manera, los nuevos ambientes de aprendizaje apoyados por tecnología propician una formación más integral y de mayor calidad.

Consideraciones actuales de las TIC’s ante la enseñanza
La sociedad demanda egresados que trabajen en equipo, se comuniquen electrónicamente, solucionen problemas, piensen críticamente y en donde el trabajo en equipo “virtual” se hace cada vez más necesario y frecuente. Por lo que la necesidad de poseer un mejor manejo de la TIC’s, se hace cada vez más apremiante. Las universidades se ven en la necesidad de proveer a la sociedad de egresados con las experiencias computacionales apropiadas, como lo harían “en la vida real”; que además, sepan discriminar información; que sepan trabajar de manera colaborativa, ya sea de manera virtual o no; que se puedan expresar adecuadamente de manera oral y escrita.  
Una de las maneras de poder aventajarnos en el tiempo y  las exigencias que  los escenarios requieren de los profesionales, es poder habilitar a los estudiantes desde su formación profesional en el manejo y dominio de dicha tecnología, a partir  de un proceso de enseñanza–aprendizaje diacrónico y sincrónico. La ventaja reside en que dichos estudiantes puedan disponer de una vasta gama de cursos, combinada con la flexibilidad de espacio y de tiempo, lo cual facilita los procesos de aprendizaje. Por ello, en la actualidad las universidades tienen la necesidad de crear nuevos ambientes de aprendizaje propicios para cada tipo de estudiante y para diversas necesidades.
Los avances en la tecnología han impactado a tal grado en los procesos de enseñanza–aprendizaje, que se ha generado una nueva cultura en el desarrollo de estrategias y herramientas empleadas en dicho proceso, siendo el caso, por ejemplo del uso del Internet, la realidad virtual, los espacios sincrónicos y asincrónicos en la comunicación, el diseño de software especializado en el ámbito educativo y la introducción de un nuevo concepto en el aprendizaje colaborativo: el e-learning.

Tecnología educativa o Nuevas tecnologías en la educación
Resulta de especial relevancia, hacer una distinción entre la expresión “tecnología educativa” y “nuevas tecnologías en educación”. 
La tecnología educativa, ha sido identificada por algunos con la Didáctica, ya que abarcaría los procesos para que se produzca un aprendizaje y las herramientas que se utilizan para lograrlo. Aquí, el tema central radica en los procesos de significación que generan los distintos equipos tecnológicos y demás materiales didácticos, dentro de los procesos de intercambio cultural y educativo (Correo Electrónico, Software de Presentación, Videoconferencia, contenidos con difusión electrónica, WWW, Multimedia, etc.). Básicamente está centrado en la instrucción, implicando la definición de teorías del aprendizaje, el diseño del currículo, la selección y producción de materiales, la elección de métodos, la gestión de la instrucción y la evaluación de resultados.
Las Nuevas tecnologías aplicadas a la educación, se refieren a las diversas tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, transmisión, registro y presentación de información en forma de voz, imágenes y datos contenidos en señales de naturaleza acústica, óptica o electromagnética. Es la unión de las telecomunicaciones, la informática y los medios audiovisuales. Está centrado en los medios para promover la eficiencia y la eficacia de la enseñanza y contribuir a resolver problemas educativos.En pocas palabras, solamente son los medios, no se auxilia en ningún momento con la didáctica.
En resumen, la primera, abarca  tanto las herramientas tecnológicas como la didáctica y los procesos de significación culturales y educativos para que, efectivamente se produzca un aprendizaje. La segunda, implica simplemente las herramientas tecnológicas (correo electrónico, software de presentación, videoconferencia, WWW, multimedia, e-learning, etc.) que funcionan como medios de comunicación en apoyo a la enseñanza, pero que no necesariamente implican una transformación, ni una manera distinta o significativa de aprender.

Antecedentes de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’s)
Para comprender el surgimiento y la evolución de la tecnología aplicada a la educación, hagamos una rápida revisión cronológica del desarrollo de los medios de comunicación y su incidencia en los procesos sociales de enseñanza-aprendizaje.
Después de la televisión y a raíz del surgimiento de nuevos medios, los estudiosos de la comunicación actual Negroponte, Bettetini, Varis, Quéau, Brauner, Piscitelli, entre otros, se refieren a lo que se conoce como Nuevas Tecnologías de Comunicación: los nuevos medios que suponen mayor participación, rapidez, y una transformación en los conceptos del tiempo y el espacio en la comunicación. Estas nuevas tecnologías juegan, por supuesto, un papel preponderante en la educación. De entrada, podemos definir como Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación a la fusión de las aplicaciones en informática (computadora, digitalización de señales, fibra óptica) con las formas impresas y audiovisuales de comunicación (prensa, correo, teléfono, fax, imágenes, audio y vídeo).
Esta combinación de medios, que permite la existencia de sistemas como el Multimedia Interactivo, la simulación o el aprendizaje en línea, han traído consigo una transformación del proceso de la comunicación en todos los ámbitos, y como consecuencia, “ha revolucionado las características, al menos a un nivel superficial, tanto de las modalidades operativas como de los valores y aspectos culturales puestos en juego” (Bettetini, 1995).
De acuerdo con Bettetini, podemos hablar de nuevas tecnologías de comunicación a partir de las investigaciones de laboratorio desarrolladas en los años sesenta, cuando se inicia la transformación en el modo de concebir los instrumentos informáticos. Hasta la década anterior, los ordenadores habían sido concebidos como meros instrumentos de cálculo, mientras que a partir de la década citada empiezan a ser considerados como instrumentos en condiciones de transformar cualquier tipo de informaciones codificadas: textuales, gráficas, etc.
En los diversos y distintos laboratorios de investigación, en los años sesenta nacen las técnicas de Computer Graphics, los métodos de grabación de las informaciones en forma de impresiones físicas microscópicas en un disco de aluminio mediante un rayo láser que está en la base de la realización de memorias ópticas. Se desarrollan las primeras investigaciones sobre la utilización de dispositivos que se valen de circuitos integrados digitales, en vez de los tradicionales analógicos, para las filmaciones televisivas y las primeras formas de integración entre informática y redes de telecomunicación.
También, en los años setenta, algunas de estas tecnologías empiezan a tomar forma. En efecto, a esos años se remontan los primeros videodiscos, algunas realizaciones en el campo de la Computer Graphics, las primeras investigaciones en el ámbito de la televisión de alta definición, el nacimiento del vídeotel interactivo, la realización de algunos sistemas de realidad virtual y la difusión de la utilización de la computadora en el campo profesional de las grandes empresas. Comienzan a utilizarse, además, redes telefónicas dedicadas a conectar numerosas terminales a un único ordenador central.
El cambio decisivo en los años ochenta está determinado ante todo por los desarrollos de la microelectrónica, que permite una mayor velocidad de cálculo por parte de dispositivos cada vez más pequeños y menos costosos, pero en condiciones de desarrollar operaciones cada vez más complejas. Se fabrican así los ordenadores personales con aplicaciones múltiples, como hoy los conocemos.

Internet en la historia de las TIC’s
Un aspecto que juega un papel decisivo en la fusión y consolidación de las TIC’s, es el surgimiento de las redes de comunicación que derivan en lo que hoy se conoce como Internet.
La evolución de las redes de comunicación se da en forma paralela a los avances que en materia de audio, imagen y computación dan lugar a las aplicaciones en TIC’s, según lo describen Octavio Islas y Fernando Gutiérrez (1996), en 1957, la URSS lanza al espacio su primer satélite artificial Sputnik.  En respuesta, el gobierno de los Estados Unidos forma ARPA (Agencia de Proyectos e Investigaciones Avanzadas) que en 1967 inicia con el proyecto ARPANET dedicado al desarrollo de redes de cooperación en la transmisión de datos e intercambio de información estratégica. En 1969,  desarrolla un proyecto de defensa militar para los Estados Unidos del cual se desprenden las primeras redes de computadoras. Se enlazan entre sí las universidades de UCLA, Stanford, UCSB y UTAH, con lo cual se genera el primer nodo. En 1970 aparece el correo electrónico. La Universidad de Hawaii desarrolla el proyecto ALOHANET que años después se integra a ARPANET.  A partir de 1971, se da la proliferación de nodos a través de la conexión entre diferentes instituciones en los Estados Unidos. En 1972, se fijan las primeras especificaciones de Telnet y en 1973, se dan los primeros enlaces internacionales con el Reino Unido y Noruega. Aparece Bitnet, Fidonet, NSFnet y a partir de 1986, se da un boom de conexiones hasta llegar, en 1993 a Internet cuya proliferación se da a un nivel masivo a partir de la creación del ambiente WWW.
Los estudios americanos a propósito de la penetración de los nuevos servicios de información, describieron, ya desde finales de los ochenta, la llegada de una nueva generación de productos (periféricos y de logística) que permitirían la generalización del correo electrónico, la consulta interactiva a distancia de documentos, información y archivos contenidos en los bancos de datos, los sistemas telefónicos inteligentes y sistemas polivalentes centrados en las diversiones, que permitirían dar nuevos usos a los medios (Bretón y Proulx, 1990).
Tal vez valga la pena proporcionar algunos datos para resaltar el impacto que el Internet ha tenido a un nivel social. Más de 180 países se encontraban, para 1996 conectados de alguna manera a la red; Internet contaba con más de 100 millones de usuarios (en México, para el 96 la cifra ascendía a 100,000) (Islas, O. y Gutiérrez, F. 1996). Para 1999 se habló de alrededor de 250 millones de habitantes en el mundo con acceso al Internet, y en México se calcularon unos 4.6 millones de PC´s operando en empresas y entidades del gobierno. Esta cifra no contempla a las computadoras de uso personal ni a las que se tienen en casa como parte del equipamiento familiar. (Valdiosera, 1999). Se estimó que para el año 2003, se conectaron 687,593,600 de usuarios. Actualmente, en el mundo existen más de 1,000 millones de usuarios de Internet.
Internet es una herramienta tecnológica que revolucionó el mundo, debido a que, desde un inicio proporcionó otras alternativas de comunicación y conexión entre personas, lugares y eventos cercanos o lejanos, de manera instantánea. Sin embargo, le ha costado 36 años llegar a los 1,000 millones de usuarios de los que actualmente se habla a nivel global. Lo cual significa que la regla de los 30 años de Paul Saffo, de la cual nos habla Roger Fidler (Eternautas, 2005)  se vuelve a cumplir. Dicha regla supone que, para que un medio de comunicación nuevo se considere como de uso generalizado en el mundo, necesitan transcurrir aproximadamente 30 años.
Como podemos apreciar, uno de los ámbitos en los cuales tiene mayor desarrollo y penetración el Internet como medio de comunicación y de intercambio de información es el educativo.

La enseñanza asistida por computadora: una forma interactiva de aprender
Según Borja (2004) las primeras aplicaciones de tecnología computacional dirigidas específicamente a la educación datan de los años cincuenta, cuando las computadoras se utilizaban para resolver problemas matemáticos y numéricos. Para ese momento, las aplicaciones se centraban en las áreas de las ciencias exactas y la ingeniería.
A partir de la década de los sesenta, se empieza a extender el uso de las computadoras como soportes al proceso global de enseñanza-aprendizaje: aparecen las primeras aplicaciones de educación asistida por computadora (Computer Assisted Instruction) en la Universidad de Stanford. Dichas aplicaciones iban dirigidas al aprendizaje de la lectura y las matemáticas, su finalidad principal era individualizar el aprendizaje liberando al estudiante de la asistencia a clase en grupos tradicionales, la idea era básicamente romper los paradigmas de tiempo y espacio, y permitir que el estudiante administrara su tiempo de estudio dejando a su disposición mecanismos de retroalimentación a través de preguntas y respuestas que le permitieran participar activamente en su propia formación (Molnar, 1990, citado en Borja, 2004).
En los años setenta, empieza a aparecer un conjunto de aplicaciones que hacen uso de técnicas avanzadas como la inteligencia artificial o la ciencia cognitiva, que suponen un gran avance para el aprendizaje asistido por computadora (Brown, 1993).
“La aparición de los ordenadores de alta velocidad, multiplicó los potenciales de representación y manipulación de datos: se abrió el camino a las simulaciones, las representaciones simbólicas y la realidad virtual como vía a otras formas de aprendizaje. De esta manera los estudiantes se convertían en parte activa del sistema representado: participaban en las simulaciones y formaban parte del propio sistema. Eran las aplicaciones “multimedia educativas”, “entornos educativos interactivos”, etc. (Alessi, 1991; Roblyer & Edwards, 2000). Este tipo de aplicaciones ofrecía situaciones reales de trabajo y simulación de los problemas que pueden encontrarse en ellas. Por lo general, contaban con sistemas de tutorial inteligente en función del nivel de conocimiento del alumno” (Borja, 2004).
A partir de ese momento, la computadora, nos dice Martín Ader, “permite transformar las informaciones y los conocimientos en instrumentos operacionales,  y en esto radica su carácter revolucionario” (Bretón y Proulx, 1989).
H. Dean Brown, uno de los pioneros en el desarrollo de tecnología en sistemas computacionales, considera la computadora como uno de los inventos más importantes para el proceso educativo, por su combinación única de atributos: es dinámica, interactiva y programable. Por su parte, Martínez (1993) resalta entre las principales ventajas de los multimedios: su capacidad expresiva, su interactividad, su flexibilidad, su movilidad, su economía, su adaptabilidad y su disponibilidad.
Los sistemas interactivos de multimedia suponen una utilización básica de dos sentidos (vista y oído) de igual manera que los medios audiovisuales de comunicación tradicional; sin embargo, estos añaden un nuevo elemento: la interactividad o la capacidad del usuario (que ya no sólo funge como receptor) de tener una participación en la manera como se presenta la información, de seleccionar, de modificar, de anular o cancelar, de inventar, a partir de la información que de entrada se le presenta (Vaughan, 1994).
En este sentido, el usuario de una aplicación multimedia (ya sea realidad virtual o juego interactivo) se convierte en creador de sus propios mensajes (llámense predicciones astronómicas, inventos mecánicos, deducciones aritméticas) que lo estimulan a aprender en una forma dinámica y divertida.
 “La naturaleza asociativa, intuitiva del aprendizaje asistido por computadora le diferencia, en gran medida de los medios tradicionales de enseñanza, principalmente en el sentido de que favorece tres tipos de representación mental: el aprendizaje enactivo, las representaciones icónicas y las simbólicas”. El aprendizaje, al ser no lineal, permite gran libertad de movimiento, entrada y salida libres. Invitan al usuario a tomar sus propias decisiones, ajustar la consulta de material de acuerdo con sus intereses y necesidades. En general, dichos autores comentan como principales áreas de competencia relacionadas con la utilización del Multimedia en el aprendizaje, las siguientes: “conocimiento factual, aprendizaje cooperativo, pensamiento crítico, pensamiento creativo, resolución de problemas, comportamiento social y habilidad investigadora” (Prendes, 1995).
Sin embargo, hasta el momento en que surgen y empiezan a expandirse los sistemas de realidad virtual, simulación y multimedia interactivo, las aplicaciones de enseñanza asistida por computadora estaban limitadas al uso de un determinado número de usuarios, al ser el CD-ROM el medio más accesible y al proporcionar de manera automática, independencia del lugar y momento del aprendizaje.

E-learning y la educación en línea
A raíz de la adopción generalizada del Internet como medio de transmisión de información de todo tipo, la forma en que se conciben las aplicaciones educativas experimenta una profunda transformación al permitir ese intercambio pluridireccional de mensajes, entre un amplio número de usuarios, enriqueciendo así el proceso de la comunicación en el ámbito de la educación.

  • “La utilización de las diferentes redes de telecomunicación como soporte para sistemas de enseñanza a distancia ha permitido establecer un canal de retorno desde los alumnos a los profesores, incorporando un valor añadido importantísimo. La combinación de la telecomunicación y la enseñanza ha permitido acuñar el término de enseñanza asistida por computadora o e-learning” (Anido-Rifón, 2001).
  • e-learning es el uso de tecnología de redes para el diseño, entrega, selección, administración y extensión del aprendizaje” (Elliott Masie, The Masie Center).
  • E-learning traslada las experiencias de aprendizaje fuera de la tradicional aula de clases, esto es, aprendizaje en cualquier momento y en cualquier lugar, sin barreras geográficas o de agenda, confiando en Internet para el acceso a los materiales de aprendizaje e interactuando con expertos y estudiantes semejantes.
    En forma general, el término e-learning se refiere ampliamente al aprendizaje basado en tecnología, actualmente parece enfocarse  en métodos basados en Web, pero frecuentemente es usado en su más amplio contexto.  De igual forma se puede concluir de estas definiciones que los tres grandes componentes de los procesos de e-learning son:
    1. Las tecnologías de soporte a los procesos de aprendizaje (redes, hardware, software y herramientas en forma general),
    2. Los contenidos o elementos contenedores de información y
    3. Las personas que interactúan en el proceso de aprendizaje y de soporte al aprendizaje.
    La característica principal de los nuevos entornos de aprendizaje virtual es que utilizan la Web como única plataforma de distribución. Así, desaparecen los problemas de tiempo, espacio y horarios. Los estudiantes pueden estudiar y acceder a contenidos educativos desde cualquier lugar y a cualquier hora, ya que los sistemas de enseñanza asistida por computadora están disponibles las 24 horas de todos los días del año.
    Por otro lado, las plataformas en línea proporcionan un canal abierto de comunicación entre estudiantes y profesores, permitiendo la participación de personas que pueden encontrarse en cualquier lugar del mundo, lo que enriquece, así mismo, el proceso de intercambio cultural. Es posible ofrecer entornos de telepresencia, donde todos los participantes en el proceso formativo compartan un aula virtual.
    Dado que, el ámbito de actuación de sistemas educativos en línea es universal, los estudiantes pueden elegir entre una gran diversidad de materias, cursos y especialidades. Así, estudiantes y maestros pueden estar distribuidos geográficamente sin que esto afecte el acceso a los contenidos de aprendizaje, incluso pueden intercambiar puntos de vista, retroalimentar sobre calificaciones, hacer trabajo colaborativo, etc. Un aspecto elemental a considerar es que esta forma de aprendizaje requiere de un esfuerzo significativo por parte del estudiante para administrar su tiempo, para funcionar como autodidacta y cumplir con las metas establecidas desde el principio hasta el final del proceso.
    Por otro lado, resulta esencial para nuestros fines comentar algunas de las problemáticas que aparecen a raíz de la proliferación de los programas de estudio on line y son: la heterogeneidad de las plataformas disponibles, así como en la interacción entre personas y sistemas, el aumento en la información disponible así como su desviación y pérdida, motivada por la dispersión geográfica de los usuarios de los cursos.

    Los procesos que involucra e-learning
    De acuerdo con Comezaña y García (2005), el diseño de contenidos para e-learning implica estructurar conocimiento desde dos tipos de procesos: los procesos técnicos y los procesos pedagógicos. Lo anterior implica que, tanto es necesario trabajar desde el diseño de sistemas, programación, comunicación, privacidad, etc., como desde la concepción de contenidos de aprendizaje que impliquen dichas herramientas tecnológicas pero con objetivos, actividades, formas de evaluación y retroalimentación bien definidas y diseñadas. Dichos autores presentan el siguiente cuadro para esquematizar  lo anteriormente dicho.

    Figura 1. El proceso de e-learning
    Fuente: Comezaña y García (2005), pág. 1
    Organigrama

    El esquema anteriormente presentado, no deja de ser interesante, sin embargo, se considera que resultaría importante reconocer y agregar del lado de los procesos pedagógicos los diferentes estilos de aprendizaje, así como los diversos canales de comunicación que tiene el educando, pues éstos determinan la manera en como ve, percibe, concibe e interactúa con el mundo;  por lo tanto, es conveniente, que al identificar dichas particularidades, se le proporcione un modelo que pueda facilitar su proceso de aprendizaje de manera proactiva, incluyente e integral. A partir de ese conocimiento cercano del alumno, es posible esa personalización del proceso educativo, que se verá claramente reflejada en la selección de las técnicas didácticas específicas a utilizar durante un proceso de e-learning, tales como el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje orientado a proyectos, el aprendizaje basado en la construcción del conocimiento, entre otras, así como las formas de auto y coevaluación que dichas estrategias llevan implícitas.

    Conclusiones y reflexiones finales
    Los paradigmas educativos se alteran como consecuencia de las nuevas demandas sociales y educativas a través del Internet y las TIC’s en general. En el antiguo paradigma el instructor era visto como el centro del conocimiento, el salón como un lugar donde se diseminaba el conocimiento y el curso como el formato preferido para el aprendizaje. Como resultado de tal evolución, actualmente se imponen los modelos educativos centrados en el estudiante, en que el aprendiz es visto como un buscador del conocimiento, con constantes cambios de aprendizaje y de esquemas temporales. Aquí, la Web se convierte en un vehículo de acceso a la arquitectura del conocimiento total, con información provista en una variedad extensa de formatos; así también se imponen las técnicas didácticas que fomentan la colaboración, la construcción de los aprendizajes en comunidad y las actividades dirigidas a resolver problemas o plantear proyectos cercanos a la realidad del estudiante. Por ello, ha crecido la demanda hacia una formación continua y de por vida, en contraposición con el cumplimiento de ciertos grados de estudios en momentos, tiempos y espacios determinados.
    En este contexto, es esencial prestar atención, no solamente a cada tecnología aplicada según el momento y las necesidades específicas, sino a los contenidos educativos, a su construcción en ambientes colaborativos, al planteamiento de proyectos que resuelvan problemas reales, al trabajo asincrónico,  a la comunicación inmediata y al intercambio cultural; pues en última instancia, el éxito de una aplicación educativa radica en la utilidad que de ella pueda obtener el usuario, en el apoyo que en ella encuentre para resolver sus problemas más cercanos, en la forma en que dicha aplicación lo ayude a identificarse eficientemente con su entorno, y finalmente, en el impacto que pueda tener en su formación integral, como ser humano, como persona exitosa.

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    FIN
     
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